En contra



El comparativo entre la religión y la pena de muerte ha sido polémico a través del tiempo, apoyando desde un inicio, y luego convirtiéndose en uno de sus mayores críticas.  De allí, que  la religión establezca una serie de pautas en donde argumenta desde sí la relevancia y oposición que tiene para ellos la pena a partir del surgimiento y argumentos bíblicos. Esta identifica diferentes perspectivas para quién comete algún delito, pero asegurando que no hay necesidad de acudir a la pena de muerte. El punto central de la religión gira en torno a sus antepasados e historias relacionadas con el creador del mundo. 


El sistema penal conocido es el más propio para corromper las costumbres. Una legislación que para extinguir el asesinato manda asesinar, entra en un círculo vicioso en que habrá que agotar sus fuerzas sin poder realizar sus propósitos. No se consigue desarrollar el sentido moral con ejemplos que lo conculcan… si esta sociedad fuera cristiana, eso bastaría para que no matara. Y si fuera simplemente deísta, no mataría porque Dios no mató a Cain, sino que únicamente lo condeno a esconder su faz de las miradas de los otros hombres, dando así desde el primer crimen el programa de la penalidad social


Jaime Tamayo (1998) sostiene que la pena de muerte no debería ser utilizada como fin último para la solución del conflicto, sino más bien como una idea, en la cual se intente reducir dichos comportamientos antisociales que son juzgados y reprochados por la comunidad donde se presentan, sin necesidad de llegar al punto de degradar a la persona en su integridad moral y física, sentenciándolo en determinado caso a la pena de muerte.


La pena de muerte simboliza sin riesgo alguno las sanciones que existen en la sociedad por esta razón es indispensable que estas sean específicas, concretas y hasta perfectas asegurando completa defensa en los delincuentes sin dar sospechas y fallos.




La pena de muerte se convierte en un espectáculo y en un motivo de compasión desdeñosa para algunos; ambos sentimientos ocupan más el ánimo de los espectadores que no el saludable temor que pretende inspirar la ley.


Después de  esto se da  la corriente abolicionista Cesare Beccaria  en un  ensayo llamado  “de los delitos y las penas” el filósofo y oidor propone que “ningún ser  supremo o inferior le concede  a el otro el derecho de  matar a uno igual”. (Contreras, 2002) & (Randa, 1997). Con ello se da  un movimiento  y  muchos países  abolieron la pena de  muerte  como Pensilvania, Italia, Bélgica, Luxemburgo, Argentina, Costa  Rica, Uruguay y  otros que no como Francia  estados unidos de norte América, Guatemala y  Chile.


        Si la reflexión la hacemos desde las ideas primordiales de los derechos humanos y la bioética los cuestionamientos desde esta disciplina las cuales van guiadas al aporte de la tecnología y ciencia para llevar a cabo ejecuciones lo más humanas posibles y de no llegar a la pena de muerte ya que se interviene el concepto de los derechos humanos los cuales van ligados al derecho a la vida y amor propio.


Es así como se da inicio a una amplia discusión entre la abolición o aceptación de la pena de muerte por ejemplo y según (García Ramírez, 2005) expone que la Convención Americana sobre los derechos humanos tras una larga y exhaustiva labor por los derechos políticos y civiles en referencia con los culturales, económicos y sociales a la pena de muerte deberá ser respetada.
Los derechos humanos entre ellos el derecho a la vida donde se deberán cumplir a cabalidad estos derechos internacionalmente; en donde se deja claro la relación existente entre derecho debidamente examinado con su correspondiente proceso legal; este proceso deberá resolver y conocer aquellos factores de desigualdad de aquellas personas que son llevadas a justicia. 


Por ejemplo en Colombia los liberales y conservadores para el año de 1849 definieron que la pena de muerte iría  dirigida solamente para delitos como la sedación, traición y conspiración, pero se  da  fin en el  año de 1863  con la firma de la constitución de los estados Unidos de Colombia, en el año de 1857 Santander firma el principio de protección a la  vida humana.
En el año de  1910 se  anula la pena  de  muerte ante cualquier crimen en la  república de Colombia, con el acto legislativo número 3 del mismo año; que después  por  el senador Antonio Restrepo se trató de  volver  a ella  en el año de 1925.Según lo anterior una de las  críticas que  se  recibió fue por los  hermanos Samper, Manuel Ancizar los cuales expresaban que  volver a la pena de  muerte  era retroceder e  involucionar a  Colombia. 


Bentham refiere que “los seres humanos harán lo que esté en sus manos para librarse de la muerte y que en relación a la pena capital existe “una disposición universal a acusarla de una excesiva crueldad”. 



La vida  es lo más radical de las realidades, vivir es un constante querer y un constante  hacer Y  estar muerto es la destrucción de un mundo de posibilidades. Según Contreras (2002) “Es algo antinatural o aniquilar el proceso evolutivo de orden natural al que pertenece el que mata” .


Autores como Contreras (2002) refiere que la pena de muerte es un método conocido sanción jurídica capital, es reconocida como la sanción más cruel y despiadada de todos los  tiempos; es quitarle la vida a un condenado y es establecido por el orden jurídico. Por otro lado Pessano (2003) expone que es el castigo a aquella persona responsable  de un acto violento, la acción que  tiene el  estado frente aquel ser humano que resulte ser un peligro para la sociedad es decir, la pena  de muerte  conlleva el estar vivo para morir o ser asesinado.

4 comentarios:

  1. Muy buen dia, yo estoy en desacuerdo de la pena de muerte aqui y en otras partes del mundo,Dios es el unico que puede dar potestad sobre la vida y de igual forma sobre la muerte, el hombre esta destruyendo el mundo ahora el hombre se destruye asimismo; no creo que sea la única forma existen métodos diversos que se aplican en otros países como implementar mas cárceles de alta seguridad,o empezar a hacer prevención en personas desde edades prematuras se comporten de una manera poco acorde a la sociedad.

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  2. Angie Carolina Nomesque28 de septiembre de 2015, 10:32

    Buenos días a todos,en mi opinión no estoy en acuerdo con la pena de muerte, ya que esta vulnera todos los limites de los derechos humanos, y de la dignidad humana, se ha visto o se ha logrado comprobar que en muchas ocasiones aquellos que son ejecutados resultan ser inocentes y luego no hay indemnización suficiente para remediar el daño causado. Ademas esta no es una pena ejemplar, porque aun se sigue cometiendo los delitos por los cuales mas de uno ha perdido la vida, al contrario creo que se debe crear una verdadera política de inserción, de participación y de educación para reducir el indice de criminalidad y dejar de castigar con esta practica.

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    1. Es importante que muchas de estas personas que no son aptas para vivir en la sociedad sean eliminadas, seria importante crear una ley donde se pudiera hacer limpieza social para así mismo matar cualquier escoria que no sirva en la sociedad.

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